miércoles, 25 de noviembre de 2009

El canal Cristiano como medio Alternativo a la Sociedad

Grupo de trabajo de Canaan Chanell
Barranquilla

El medio alternativo que utilice en mi anterior aporte fue la televisión cristiana, tomando como base su empeño de rescatar y recuperar la cultura popular convirtiéndola en sujeto de información, buscando la participación afectiva, y surgiendo como una respuesta a las necesidades de transmitir los valores humanos, sociales, democráticos de equidad, identidad y derechos, y así crear una conciencia colectiva, para vivencial y visibilizar estas experiencias, puedo enfocarme en área moral y principios cristianos ya que al realizar las entrevistas sus dirigentes declaraban de manera muy clara sus principios y sus valores los llevan a tener una lucha ferviente por lograr obtener una mirada de la comunidad y expresarles, mostrarles y afectarlos con los principios espirituales y morales que es lo que debería prevalece en medio de esta modernidad que lleva un acelerado movimiento sin hacer pares de reflexión esto expresa el Gerente de CANAAN CHANNEL-Rafael Gómez-, también enfatizo que la visión del canal es ser un canal de televisión para la familia la cual es la base de la sociedad.
Una de la forma de visibilizar la labor del medio de comunicación cristiano es la influencia de este medio en la opinión pública. En nuestro país existen otros canales cristianos de los cuales han sido de gran apoyo a la constitución de unos mejores principios.
Medios de comunicación y valores cristianos iniciativas para construir una sociedad más humana.
Este ha sido unos de los tantos anuncios en los medios para expresar la labor del medio Cristiano en la sociedad. La doctrina social de la Iglesia -que no impone soluciones únicas a los múltiples problemas y retos humanos- aporta un sinfín de ideas y posibilidades para contribuir al bien común en una sociedad plural.
Sin lugar a duda nuestros valores espirituales y morales son de gran valor cuando debemos tomar decisiones que afecten a nuestra sociedad.

Por Dayna Lindao Uriana